Mi amigo M. trabajó para una empresa diez años. Las cosas iban mal y aceptó trabajar a media jornada. Le despidieron al cabo de seis meses. Automáticamente (tras hacer los necesarios papeleos propios de la burocracia del siglo XIX ) pasó a cobrar el paro correspondiente a media jornada.
Por Alicia Misrahi. Página web: www.aliciamisrahi.com
Mi amíga L. trabajó durante seis meses a media jornada. No le renovaron el contrato. Le salió un trabajo de tres días a jornada completa, un contrato de obra y servicio.
Con sus seis meses cotizados, no tenía derecho a prestación por desempleo, pero sí a un subsidio de desempleo. Si hubiera pedido el subsidio tras la finalización de su primer trabajo le hubiera correspondido la mitad (de 426 euros). Como le salió ese otro trabajo cobró durante seis meses el importe íntegro.
¿Hacemos bien en aceptar que nos contraten a media jornada (o peor aún, hacernos autónomos) para esquivar el despido cuando, en realidad, lo que parece que estamos haciendo es abaratar nuestro despido y perder derechos? La prestación por desempleo se calcula haciendo la media de los últimos seis meses.
No sé, llamadme desconfiada, pero cuando una empresa empieza a pagar tarde, a recortar por aquí y por allá, a pedir la colaboración de sus empleados para salir adelante (de forma que estos venden su antigüedad, su alma y sus derechos), creo que el 98,9 % de las veces son los trabajadores quienes salen perdiendo. Y mucho. Al final todo suele acabar en suspensión de pagos y concurso de acreedores...
Y ruina para los trabajadores.
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