Vistas de página en total

sábado, 4 de junio de 2011

Una dosis de autoconfianza

(De Sé Mala, Océano Ámbar, 2004)

Ésta es mi página web.

Cuando te sientas desfallecer, sigue estos puntos mentalmente y relájate. Si no consigues tranquilizarte, al menos lograrás evitar parecer insegura. Para seducir es primordial estar segura de ti misma y parecerlo.


Sonríe. La sonrisa te hace aparentar seguridad y, además, crea buen ambiente.
Mantente erguida, no te desplomes como un saco. Si te tienes que sentar hazlo lentamente.

No dejes que los demás estén de pie, mientras tú estás sentada. Que estén por encima de tu cabeza es una posición de poder para ellos y puede ponerte más nerviosa. Al contrario, intenta ser tú la que se ponga de pie cuando tienes que decir algo difícil o tienes que hacer una llamada de teléfono complicada.

No te sitúes nunca de espaldas a la puerta.

Ralentiza tus movimientos. Cuando estamos nerviosos, tendemos a hablar más deprisa y a movernos atropelladamente. Evítalo.

Respira hondo antes de hablar. Pero procura que no te vean suspirando.

Respira con normalidad. No contengas la respiración porque tu voz saldrá quebrada.

Habla despacio y en voz alta. No dejes que salgan los tonos más agudos de tu voz porque parecerás una ratilla asustada.

Repítete a ti misma: puedo hacerlo. Siente tu fuerza. Ten presentes tus cualidades y no dejes que tus defectos o, sobre todo, tus inseguridades ganen la batalla.

Tómate tu tiempo para decidir. Nunca des una respuesta inmediata a una propuesta, sea del tipo que sea, pide un día y piénsalo bien. Si accedes inmediatamente puede que superficialmente des la impresión de seguridad, pero de la otra forma, podrás meditar tus decisiones y, a la larga, darás una mayor impresión de seguridad. La mayoría de las veces que digo a alguien: "mañana te contestaré" con una gran sonrisa, veo como su cara se descompone. Y, además de sentir un gran placer, también sé que estoy a punto de conseguir lo que quiero en los términos que quiero.

Si no te encuentras a gusto, puedes usar un pequeño truco: pensar que eres un personaje repleto de seguridad en sí mismo de una obra de teatro y actuar ante tu público como tal.

Si fallas, reconoce que te has equivocado con sinceridad y no hagas un drama de ello.

Si te caes, vuélvete a levantar e inténtalo de nuevo.

2 comentarios:

  1. tengo años buscando este libro y en Venezuela no hay manera de conseguirlo, díganme como obtenerlo

    ResponderEliminar
  2. Sé que se vende en algunos países hispanoamericanos, creo que entre ellos Venezuela. Quizá por encargo en alguna librería importante o quizá se puede poner en contacto con Océano Venezuela. Muchas gracias por el interés
    http://www.oceano.com.ve/

    Saludos
    Alicia

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.