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miércoles, 25 de mayo de 2011

Coqueteando con la vida



Se dice, se comenta, se rumorea... que las mujeres hemos cambiado y somos muy diferentes a como éramos en el pasado. Sin embargo, se comenta y se acepta desde la superficie de la sociedad y no desde su fondo, no es un cambio en profundidad.
La paradoja es que muchas mujeres, quizá la mayoría, viven en su interior de forma muy diferente a cómo está socialmente admitido en su entorno. La paradoja es que muchas mujeres desean lo que ya tienen o desean lo que realmente no quieren porque piensan que así su vida será más feliz o, al menos, más tranquila o satisfactoria o segura.

Algunas de las otras reglas de las depredadoras


(De Manual de la aprendiza de depredadora, Alicia Misrahi, Editorial Ceac)

ALGUNAS DE LAS OTRAS REGLAS DE LAS DEPREDADORAS

-Si te apetece: hazlo.

-Si alguna vez sientes remordimientos el día después, descártalos; piensa que se deben a un bajón hormonal o a que el efecto oxitocínico se está desvaneciendo. Pura química.



-Si eres tímida o insegura, haz lo que temes.


-Ponte a prueba. Haz algo que te cueste, transgrede tus límites para dar un paso más allá. Tu objetivo tiene que ser fomentar tu autoestima y aprender a prescindir de la opinión de “los demás”.

-Examina tus creencias sobre el amor y la pareja: la mayoría son sólo creencias heredadas de nuestra cultura, axiomas no cuestionados producto de la exaltación del amor romántico o mitos tomados de la literatura y las películas románticas.

-No esperes a que algo pase: actúa o provócalo.

-No actúes nunca cediendo al miedo de la pérdida.

-Sé natural.

-Sé cada día o cada noche quien desees ser: reinvéntate.

-No dejes nunca que te juzguen. No te coloques en posición de inferioridad.

-No hagas nada por que le gusta a él, sino porque también te gusta a ti o porque te gusta a ti.

-Sé personal. No sigas la corriente.

-No te dejes influir por la opinión de los demás. Vive tu vida aunque a veces no encuentres el apoyo que necesitarías y sea duro.

- Si notas que te estás obsesionando por un hombre o colgando demasiado, introduce otro en tu vida o aléjate y descansa.

-Si piensas “tampoco está tan mal” o “tampoco es tan tonto (o básico o lo que sea…)” o “tiene su gracia”, olvídalo. Estás a punto de convertirte en carroñera por alguna razón interna. Pobre hombre, seguramente no está tan mal, pero no es para ti: otro estilo de mujer lo encontrará muy apetecible…

-No te enamores. Por lo menos no tanto como para perder el norte y el sentido de la orientación y decidir cambiar tu vida drásticamente. En todo caso, no te enamores porque es lo que te piden tus hormonas a gritos.

-Si tienes que enamorarte, hazlo de un hombre concreto al que conozcas y no del amor o de lo que él te hace sentir (es tan fácil confundir la pasión con el amor, el buen sexo con el amor, las migajas con el amor, cualquier cosa con el amor…)

Por Alicia Misrahi

ALGO MÁS SOBRE MANUAL DE LA APRENDIZA DE DEPREDADORA

“Las depredadoras observamos, escuchamos y analizamos atentamente la situación y, si la presa nos interesa, atacamos. ¡Y lo mejor de todo es que nos lo pasamos en grande!”


Libro provocador, sólo apto para personas sin complejos ni prejuicios, que invita a transgredir los tópicos, a jugar, a explorar nuevas experiencias, en un tono desenfadado, confidente e íntimo.

Declaración de principios de Manual de la aprendiza de depredadora